Retoma lo que dejaste al convertirte en mamá

Cuando nació Martina, sabía que mi vida iba a cambiar, pero realmente no sabía hasta qué punto. Mientras estaba embarazada, seguía haciendo prácticamente todo, siempre he sido de las personas “MULTITASKING” a tiempo completo, buscando qué otra cosa puedo hacer y sumar a mi “to – do” list. Sin embargo cuando nació Martina, sentí que toda esa locura frenó a raya y que de un día para el otro, todo lo que me tenía acelerada, se paró por completo durante meses.

Y en medio de esos días de ser mamá a tiempo completo literalmente, empecé a ver que necesitaba retomar otra parte de mi vida, mi emprendimiento, mis hobbys, mis proyectos, mi vida social, e incluso mi apariencia física, todo lo que me había gustado siempre y que de una u otra forma lo estaba dejando atrás. Así entendí que necesitaba romper con ese status que yo sola me había impuesto, y decidí recuperar ese pedazo que me estaba faltando en mi vida.

Hoy les comparto, lo que a mi me ha servido de mucho porque darme ese tiempo para hacer lo que me hace feliz, me ha ayudado a ser una mejor mamá.

10 Tips para retomar lo que dejaste cuando te convertiste en mamá:

1. Lo primero y más importante, es tomar la decisión de convertirte a ti misma en una de tus prioridades.

2. Deja el #momguilt de lado, no hay razón para sentirte culpable por querer retomar lo que te gusta y te hace feliz.

3. Anota en una agenda o planner, la lista las cosas que siempre han sido significativas para ti, intereses que te motivan, quisieras y podrías retomar.

4. Ordena esa lista según la importancia que tienen y fíjate períodos de tiempo. Organízalas a corto, mediano y largo plazo.

5. Busca apoyo, recuerda que criar a los hijos es tarea de dos. Organízate con tu pareja y conversa sobre esta necesidad que tienes, lleguen a un consenso juntos.

6. Destina un momento del día para aquello que quieres empezar o retomar, si no lo puedes hacer en el transcurso del día hazlo en la noche o muy temprano en la mañana antes de que se despierten todos. La única persona que puede cambiar el tener o no tener tiempo para sí misma, eres tú.

7. No te desesperes, la maternidad es muy demandante, no eres la única que está pasando por esto. Hazlo en la medida de tus posibilidades… ¡Pequeños avances cuentan!

8. Sé positiva. Serlo, no significa estar siempre feliz, sino tener la firme creencia de que todo puede ser mejor. Anímate a ti misma, por lo que vas logrando y compártelo con tus hijos y pareja.

9. Conversa con otras mamás que han pasado por lo mismo y nútrete de esa experiencia.

10. No te des por vencida, los planes no siempre van en línea recta, es normal tener días bajos. Respira y sigue con tus objetivos en pie.

Seguro las metas de cada una son distintas, pero está en nosotras el hacer un esfuerzo por incluirlas también en nuestra vida diaria y darnos ese espacio para hacernos felices a nosotras mismas, porque además de madres también somos mujeres.

¿Qué otro consejo añadirías a esta lista? Espero que les hayan servido estos tips!

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